martes, 28 de febrero de 2012

La hora de la comida

Plastilina lleva un mes descubriendo la comida y está encantada! No sólo ella sino, sobre todo, yo. Qué alivio ver cómo está interesada en lo que la cuchara le lleva, cómo abre la boquita sin hacer ascos a nada y cómo hace "hummm" con cada bocado. Así da gusto!
Me encanta pensar qué recetas le puedo hacer, qué nuevos alimentos puedo darle a probar y qué cosas serán sus favoritas. La hora de la comida es un momento placentero, relajado y divertido. Espero que siga así.
También es un poco quebradero de cabeza porque hay tantas versiones de lo que darle, cuando y como que una se las ve moradas para elegir. El instinto maternal no descansa porque cada dos por tres lo llamo para que me aconseje.
Al final, entre los dos, tomamos de aquí y de allá y esperamos (a veces rezamos) para que estemos haciendo lo correcto.Y eso, hasta ahora ha sido algo así:
- Introducción de alimentos más suaves como zanahoria, calabaza y patata pero no a uno por semana.
- Al principio una comida al día. Después...dependiendo del día y del tiempo. Es decir, a veces ha hecho dos comidas y a veces tres. Unas veces ha tenido desayuno y cena, otras comida y cena.
- Papillas sencillas. No sé porqué hay que hacer papillas con 5 verduras, 2 cereales, fruta y algo de carne. Todo a la vez? Para qué? Prefiero que coma papilla de zanahoria con sólo zanahoria para que así sepa cómo sabe esa verdura.
- Postre después de cada comida. Así, tras la papilla de zanahoria le he dado un poquito de plátano o de manzana.
- Papillas hechas en casa pero también compradas. La mayor parte de las veces le he hecho yo la comida intentado coordinarla con la mía para no tener que cocinar dos veces. Pero, siguiendo el consejo de algunas mamás, también le he dado potitos ya hechos cuando no me ha dado tiempo a hacerlo yo y para saber cuáles les gusta. Así, si algún día me pilla en la calle y no puedo venir a casa sé qué le gusta, se lo puedo comprar y dárselo sin problema.
- Nada de forzar. Si veo que ya no tiene más ganas fuera. Aunque tenga que tirar el resto no quiero obligarla. También tengo que decir que le aparto poquito y, si tiene hambre, le voy dando añadiendo. Tampoco quiero ir tirando comida así porque sí.
- Triturado sí pero no totalmente pasado. Tengo experiencia en niños delicados a la hora de comer que no quieren ni un trocito en su papilla, ni un grumo, ni una miguita que asome de otro color...espero que Plastilina no sea así por eso le doy las cosas en forma de papilla pero ni las trituro 100% ni las paso por el chino. Es más, a veces si siquiera le doy papilla sino zanahoria hervida en trocitos o una patata un poco aplastada. Es más rápido, ensucio menos (luego menos que lavar) y lo que sobre lo puedo usar para otra cosa. Por ahora nos está funcionando maravillosamente y a ella creo que hasta le gusta masticar.

Este ha sido nuestro comienzo (un poco improvisado) con la alimentación complementaria. Un comienzo de un camino muy prometedor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario