sábado, 23 de febrero de 2013

Mirar es muy bonito

"Gracias, muchas gracias. Qué bonito es mirar!"- digo esto mientras me marcho refunfuñando como una loca.

Para que se entienda esto hay que retroceder unos cinco minutos en el tiempo y unos tres escalones. Chico y yo habíamos ido a tomar café aprovechando que Plastilina dormía plácidamente en su carrito. Una vez que nos habíamos puesto las botas y que estábamos bien saciados de calorías nos dispusos a salir para volver a casa.

Una chica muy agradable se ofreció a abrirme la puerta de la cafetería y yo me preparé para bajar las escaleras. El carrito se atrancó en un tope que había y no había manera de que el carrito bajara. Tomé carrerilla varias veces y nada, siempre se atrancaba.
A todo esto fuera, justo delante de mí, mirando como me peleaba por bajar los dichosos escalones había un hombre joven. Sólo estaba allí, mirando las ruedas y con cara de decirse: "A ver, baja o no baja?". 

Creo que el cabreo que me dió al ver cómo no se ofrecía a ayudarme hizo que le diera un buen empujón al carro y consiguiera salir de allí. Una vez fuera le dije: "Muchas gracias. Qué bonito es mirar!" Y él va a me contesta: "Podías haber pedido ayuda". 

Chico se puso a mi lado y me dijo que no tenía que ponerme así porque tal vez el muchacho no me había visto y por eso no me había ayudado. Eso ya fue el colmo. Cómo no me había visto? Estaba allí! 

Tuvimos una larga discursión hasta casa porque él parece que se puso de parte del otro y me echaba en cara haber sido tan desagradable con él! Soy una cortada vergonzosa que cuando le pasa algo así siempre se queda callada, enfadada y pensando en mil cosas que podía haber contestado.Para una vez que abro la boca y me defiendo resulta que me paso tres pueblos porque: yo tenía que haber pedido ayuda. 

Le he dado muchas vueltas a esto y no creo que tenga que ser así. El fuerte debe ofrecer ayuda al débil o es al contrario? Qué dice el protocolo al respecto? Y la buena educación? Hay manuales de buenos modales donde se diga quién tiene que dar el paso?

No sé, pero a mí siempre me han dicho que el joven ofrece el asiento al mayor, que los hombres abren las puertas a las mujeres, que cuando uno va a entrar deja primero salir, etc. Tal vez vayamos perdiendo estas costumbres. Lo cual es una pena porque hace que vivamos en una selva donde el más fuerte va empujando y abriéndose paso bruscamente. 

A Plastilina quiero mostrarle que se puede ser de otra forma. Que hay que ser amable y considerado. Y, aunque me cueste mucho, que hay que defenderse y decir lo que se piensa. Siempre educamente, claro.

jueves, 14 de febrero de 2013

Otros enamoramientos

Esta mañana he recibido una foto de rosas de parte de mi cuñada con el mensaje: "de la familia también se está enamorada". Pues sí, porque así es como me siento: enamorada de mi hija. Siento lo mismo que en esa fase primera de conocer a alguien cuando todo lo que hace es maravilloso y cuando no te cansas de mirarle.
Dicen que dura apenas unos meses pero en mi caso mi atontamiento por Plastilina va ya por los 19!
 Así que hoy, por primera vez, me apetece celebrar San Valentín. Llevaré a mi pequeña a merendar y pasaremos una tarde de chicas disfrutando la una de la otra. 

miércoles, 13 de febrero de 2013

Clasificando las palabras

Plastilina ya ha comenzado a hablar. Siempre ha balbuceado y chapurreado mucho pero ahora, lo que dice, se entiende. Son palabras, unas mejor pronunciadas que otras, pero palabras registradas en el diccionario.
Además, desde que va a la guardería todos los días hace ya dos semanas noto como su vocabulario ha ido aumentado y cada vez más repite algunas palabras que le decimos. 

Es increíble ver cómo aprende, memoriza, asocia...y cómo empieza a compartimentar el mundo en dos: en español y en alemán. Así, por ejemplo, tanto a su padre como a mí nos pide "agua" pero juega con su "auto". Es decir, curiosamente aprende una palabra en uno de los dos idiomas y así se queda. Aunque entiende las dos versiones sólo usa una versión de las dos. 

He leído varios artículos sobre el tema del bilingüismo y parece que esto es una fase normal. Que luego viene otra en la que hablan mezclando los dos idiomas para pasar, por último, a diferenciar y saber cuándo usar uno u otro. 

También he leído que no hay base científica que demuestra la muy extendida creencia de que los bilingües tardan más en aprender a hablar. Un niño de 18 meses suele tener unas 18 palabras. Haciendo una lista de las que tiene Plastilina llegamos a 26, con lo cual está un poco por encima de la norma. 

Algo que tendré que contarle a mi madre que no para de decirme que "esta niña verás como acaba hablando nada".