martes, 23 de abril de 2013

Leyendo libros

El otro día una amiga que está en mi misma situación, extranjera casada con austriaco, me decía que tanto su hija como su marido se ríen cuando le lee cuentos en alemán. Y claro, yo le pregunté que por qué leía en alemán y no en español que es su lengua materna. Me dijo que porque los libros están en alemán.  ¿Y? Los míos están en inglés, en alemán, en español y, creo, que tengo uno hasta en frances (idioma que para nada hablo). ¿Cuál es el problema? Yo todavía no le leo libros a Plastilina lo que hago es comentarle los dibujos, le explico lo que vemos, lo que hace el mono, la cara que pone el elefante, etc. A Plastilina le encanta y ella misma colabora "leyendo" también. 

Chico, sin embargo, tiene otra táctica: va señalando con su dedo el texto y leyéndolo en voz alta. No se salta ni una palabra (cuadriculado que es).  De hecho, a veces, Plastilina me toma mi dedo y lo pone encima de las letras, me imagino que esperando a que yo haga lo mismo que su papá.

A ella no parece importarle que cada uno tengo su método y se ajusta a lo que hay. Tengo claro que, sea como sea, a ella lo que le gusta es estar acurrucada con la atención de su padre o de su madre puesta en ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario