lunes, 10 de junio de 2013

Pataletas

Pues ya están aquí. Las temidas pataletas ya han llegado y, según me han dicho, están para quedarse por una buena temporada. 

Empezaron la semana pasada de forma un poco sútil: un poco de llanto injustificado, una retahíla de "no-no-no-no-no", una mano un poquito larga que acaba en alguna parte de mi cuerpo, etc. 
Primero pensé que era mal humor, que había sido por el mal tiempo, por la fiebre...intenté justificarlo de mil maneras. Pero, cuando Plastilina  se tiró al suelo en mitad de la calle, pataleando, gritando y con mocos saliendo a raudales por su nariz sin razón ninguna, así de pronto, me dije que aquello no era ya normal. 

Desde entonces estos episodios de "niña-poseída-por-un-monstruo-chillón" se han repetido con distintas intensidades. Y yo no sé qué hacer. La verdad es que me pone muy nerviosa, se me acelera el pulso, se me sube la sangre a la cabeza y siento de todo: cabreo, frustración, nerviosismo, vergüenza, miedo, inseguridad, etc. Dice una amiga que es normal y que es la fase típica de los dos años así que no debo preocuparme. Sólo hay que decidir cómo salir del paso.

Y en eso estoy, en ver cómo aguanto ese chaparrón. Porque hay muchas teorías sobre lo que se debe hacer. Que si hay que ignorarlos, que hablarles normal, que llevárselos a otro lugar, que castigarlos, etc.

En fin, que si alguna madre caritativa lee ésto y me puede dar algunos consejos...pues le estaría muy agradecida. Mientras tanto investigaré por aquí y por allá a ver si me decanto por una u otra estrategia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario